Hay hombres de quienes se dice mucho, pero valen muy poco.
En cambio hay otros de quienes aunque se dice muy poco, valen mucho.
Las apariencias engañan y la calidad es mejor que la cantidad.
De Jabes se dice muy poco, pero eso poco es grande. (1 Sam. 16:7).
El Origen de Jabes
No lo conocemos, ni su tribu, ni familia, ni casa, ocupación ni edad.
Posiblemente era uno de los hijos de la tribu de Judá. (v. 1).
Lo que sabemos es que su madre le puso por nombre Jabes, “triste” (9).
Y que fue más ilustre que sus hermanos y que hizo oración a Dios.
Algunas Caracteristicas de su Persona
La expresión: “más ilustre que sus hermanos” es muy notable.
Y debía ser así ya que había una ciudad edificada en su honor. (2:55).
Se pone el nombre a una ciudad, barrio o calle en honor de alguien.
El ser ilustre no le impidió ser un hombre de oración. (10).
La ciencia no está reñida con la espiritualidad ni viceversa.
Resumiendo diremos que Jabes fue ilustre, famoso, erudito y piadoso.
Ilustre, se deriva de luz, el que ilumina, famoso, claro y noble.
Y lo fue con Dios, con los íntimos, con los extraños y consigo mismo.
El Contenido de su Oracion
Por sus expresiones es una oración hermosa, profunda y valiosa.
1. La dirigió a Dios. No invocó a los dioses paganos.
2. Pidió bendición. Sintió necesidades espirituales y materiales.
3. Pensaba prosperar: “Si… ensancharas mi territorio”, era optimista.
4. Quería protección. Se sentía débil y necesitado. Se aseguró.
La Respuesta del Señor
Dios le oye, aprueba lo solicitado concediéndole lo que pide.
Su tristeza se convirtió en gozo, sabía en quién había creído.
Fue bendecido, prosperado, guiado y protegido por el Señor.
Nuestro Dios es el mismo Dios de Jabes, podemos ir a él confiadamente.
Es “el trono de la gracia” donde siempre hay oportuno socorro. (Hbr. 4:16).