En todos tus caminos, porque tu esperanza está solamente en
mí. Dame tu amor, porque yo guardaré a los fieles. Sé valiente y fortalece tu
corazón. Mis ojos están sobre quienes me temen y esperan en mi misericordia. Yo
libraré tu alma de la muerte y te mantendré vivo en la angustia.
Espera en mí, porque yo soy tu ayuda y tu escudo. Regocíjate
en mí y confía en mi nombre, porque yo recompensaré tu esperanza. Espera en mí
como quienes esperan la mañana, porque en mí encontrarás misericordia y
abundante redención para todas tus iniquidades. Regocíjate en la esperanza de
mi gloria, sabiendo que la tribulación produce perseverancia, y la
perseverancia carácter, y el carácter esperanza. La esperanza no te defraudará,
porque yo he derramado en tu corazón el Espíritu Santo.
SALMOS 31:23–24; 33:18–22; 130:6–8